Cada uno de nosotros, sabemos y reconocemos la tierra que Dios nos ha dado; y Él nos manda cuidar de ella. Asi dice el Señor:
5 “Yo hice la tierra, los hombres y los animales que están sobre la faz de la tierra con mi gran poder y con mi brazo extendido, y la doy a quien me place“.
Jeremías 27:5
Y meditando en esto, Dios trajo a mi corazón este pasaje de las indicaciones que le da a Moisés, de lo que debía hacer, una vez que poseyeran la tierra que Él les había dado:
50 Entonces habló el Señor a Moisés en las llanuras de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó, diciendo: 51 Habla a los hijos de Israel, y diles: «Cuando crucéis el Jordán a la tierra de Canaán, 52 expulsaréis a todos los habitantes de la tierra delante de vosotros, y destruiréis todas sus piedras grabadas, y destruiréis todas sus imágenes fundidas, y demoleréis todos sus lugares altos; 53 y tomaréis posesión de la tierra y habitaréis en ella, porque os he dado la tierra para que la poseáis.
54 Y heredaréis la tierra por sorteo, por vuestras familias; a las más grandes daréis más heredad, y a las más pequeñas daréis menos heredad. Donde la suerte caiga a cada uno, eso será suyo. Heredaréis conforme a las tribus de vuestros padres. 55 Pero si no expulsáis de delante de vosotros a los habitantes de la tierra, entonces sucederá que los que de ellos dejéis serán como aguijones en vuestros ojos y como espinas en vuestros costados, y os hostigarán en la tierra en que habitéis. 56 Y sucederá que como pienso hacerles a ellos, os haré a vosotros».
Números 33:50-56
Dios nos ha regalado la tierra en la que hoy vivimos, una tierra que ha sido de bendición a lo largo de muchos años, con tiempos difíciles, pero también con tiempos de mucha prosperidad.
Hoy vemos un claro ataque de enemigos que vienen a conquistar nuestra tierra, vienen contra los principios de Dios, y muchos creyentes no solamente se quedan callados ante esta afrenta, sino hasta la apoyan.
Si no nos unimos los creyentes en el nombre de Jesús, para expulsar a estos enemigos, no solamente seremos contaminados con sus malas prácticas o abominaciones:
18 para que ellos no os enseñen a imitar todas las abominaciones que ellos han hecho con sus dioses y no pequéis contra el Señor vuestro Dios.
Deuteronomio 20:18
Sino que serán como: aguijones en nuestros ojos y como espina en nuestro costado que hostigarán la tierra en la que hoy vivimos (Números 33:55).
Estos enemigos que se han levantado hoy como falsos profetas o mesías, vienen a engañar y a instaurar prácticas abominables a Dios. Podemos ver claramente como se arrodillan ante chamanes e invocan al dios ometeotl (demonio), permiten barridas o brujería, vemos como levantan la bandera y promueven el lgtbxyz, la ideología de género, como promueven las drogas y el aborto, como permiten y hacen fraude y protegen la delincuencia, el crimen y el narcotráfico, otorgando impunidad, con la bandera del amor y abrazos para todos. Y al mismo tiempo, destruyen las instituciones y las leyes.
Usan la misma labia de Judas: proclamándose a favor de los pobres… quién resultó ser ladrón y el mas grande traidor.
5 ¿Por qué no se vendió este perfume por trescientos denarios y se dio a los pobres?
6 Pero dijo esto, no porque se preocupara por los pobres, sino porque era un ladrón, y como tenía la bolsa del dinero, sustraía de lo que se echaba en ella.
Juan 12:5-6
Estos enemigos: abren la frontera a una invasión migratoria dejando expuestos a los más necesitados a la inseguridad y abusos. Entregan nuestra tierra a los extranjeros sin control alguno, derribando murallas y dejando vulnerables a los más necesitados.
Buscan coartar la libertad de expresión y dividen a los mismos mexicanos (todos somos mexicanos) en bandos de: seguidores y opositores del dictador (con sus respectivos apodos varios).
Dios nos ha entregado a los enemigos con un propósito y necesitamos levantarnos y defender nuestra tierra. Una tierra de libertad que El Señor nos ha regalado y que hoy quieren destruir.
¿Lo vamos a permitir o vamos a obedecer la voz de Dios?
Esa voz que nos ha dejado escrita en Su Palabra, en el Testamento que nos revela lo que nos ha dado juntamente con Su Hijo Jesucristo, y las indicaciones claras de lo que debemos hacer en cada circunstancia.
Solo hay una cosa muy pequeña que debemos hacer los creyentes: después de orar y pedir sabiduría, ACTUAR en consecuencia: levantar la voz para señalar lo que a Dios no le agrada…
11 Y no participéis en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascaradlas.
Efesios 5:11
… y Él hará lo demás; nos dará la victoria, expulsará a los enemigos.
Lo hará así como lo hizo una y otra vez cuando el pueblo unido se arrepentía de sus malos caminos y clamaba por Su Intervención, Dios nunca los abandonó.
Cada vez que el pueblo reconocía que necesitaba a Dios Todopoderoso, Él les enviaba un libertador, un juez… alguien que podía levantar la voz para guiar al pueblo a hacer lo que Dios mandaba.
Hoy Dios sigue siendo igual de claro que antes, ya no a través de un profeta, sino de Su Palabra:
55 Pero si no expulsáis de delante de vosotros a los habitantes de la tierra, entonces sucederá que los que de ellos dejéis serán como aguijones en vuestros ojos y como espinas en vuestros costados, y os hostigarán en la tierra en que habitéis.
Números 33:55
Si nosotros, como creyentes, viendo lo que el enemigo viene hacer a nuestra tierra, lo permitimos… además de ser cómplices, recibiremos las consecuencias de nuestra desobediencia a Dios. Ya estamos advertidos.
“Padre, en el nombre de Jesús oramos, para que tengas misericordia de los mexicanos. Que podamos poner nuestros ojos solamente en Ti, y no en esos falsos profetas y cristos que vienen vestidos con piel de oveja, pero que son lobos rapaces engañando a muchos. Padre, no permitas que nuestras familias sean contaminadas con falsas doctrinas ni con todas esas abominaciones que los que hoy están en autoridad están haciendo.
Te pedimos en el nombre de Jesús, que nos muestras la manera de echarlos fuera; y que pongas en autoridad: hombres que tengan temor de Ti y que nos guíen por el Camino que debemos andar. Te damos gracias porque sabemos que en Ti tenemos la victoria, y porque Tu nos guiarás cada día a lo que tenemos que hacer. Gracias por tu Palabra, te alabamos y te bendecimos, en el nombre poderoso de Jesús.”
Por tu Encuentro con Jesús,
-Ani Garza T